INTRO GENERAL
Pasar la guardia es un sistema de conceptos.
Tenemos que entender cómo funcionan los ángulos de defensa que tiene el guardero, cómo utiliza sus piernas y brazos para ir al encuentro, las distancias y el timming para poder aplicar nuestra técnica de pasada.
Estamos enfrentando a una persona que se adapta, que busca cerrar o ganar espacios, recuperar cierres de guardias y hasta finalizarnos si permitimos el control.
1. ENTENDER LAS DISTANCIAS
LARGA DISTANCIA
Nuestras piernas están lejos de la guardia, evitando que pueda reincorporarse, anclarse o perfilarse frente a nosotros, a través de los ganchos o consolidando alguna guardia.
Normalmente trabajamos con movilidad, velocidad y ángulos, dirigiendo las piernas y movilizándolas, para lograr acortar la distancia, alejando sus piernas y pasando por el costado opuesto al ángulo de ellas.
CORTA DISTANCIA
Nuestras piernas tienen contacto con su guardia o piernas, pasando por entremedio o presionando una o ambas, por dentro o por fuera.
Acá necesitamos presión, cuñas y retención, para que no logre generar nuevamente distancia ni perfilar su ángulo.
Buscamos comprimir e ir avanzando, estableciendo una posición de control.
MEZCLA DE DISTANCIAS, CON PRESIÓN Y CONTROL
La lucha no es algo estático y podemos mezclar y fusionar los estilos de pasadas, generando presión y liberándola para poder dirigir las piernas, luego volver a presionar, pasar de un lado para otro e ir desviando los frames o inmovilizando a medida que buscamos la pasada y la posición de control.
2. LO PRIMERO: DOMINAR LAS PIERNAS
Las piernas son la primera línea de defensa y herramienta principal del guardero, para que se considere que está realizando alguna guardia.
Tenemos que movilizar o inmovilizar, tanto para pasar como también cuando se establece la posición, para evitar la recuperación de la guardia.
3. USAR EL TATAMI A TU FAVOR
El suelo te ayuda. Úsalo para fijar, para presionar e inmovilizar.
Puntos claves: canillas, rodillas, cadera y hombros.
4. ROMPER SU POSTURA
Si el guardero está sentado o con la espalda arriba, tiene muchas opciones.
Queremos llevar su espalda al tatami.
¿Cómo lo logramos?
- Empujando la cabeza
- Levantando sus piernas
- Presionando los hombros
Mientras más contacto de su cuerpo tenga contra el suelo, mayor dificultad para fugar, menor posibilidad de generar distancia.
5. OBJETIVO
El objetivo solo se cumple si logramos pasar y establecer una posición de control.
Que puede ser: control lateral, rodilla en la barriga, montada, tomada de espalda o norte-sur.
6. LECTURA Y TIMMING
El momento se puede leer, forzar o crear.
Es importante buscar la respuesta, crear trampas e identificar los patrones de movimiento como reacción a nuestras propias entradas.
7. UN BUEN GUARDERO TAMBIÉN ESTÁ BUSCANDO EL TIMMING
Un buen guardero se va a anticipar y va a intentar determinar el movimiento.
Siempre va a buscar ir alineado a tu ángulo de entrada para:
- Frenar tu avance
- Tener tiempo de retención
- Recuperar la guardia
- Establecer guardia que le permita tomar la espalda, raspar o finalizar
Entender eso te permite adelantarte y no regalar el control.
8. NO SOLO DEFIENDE, TAMBIÉN ATACA
Lo importante es entender que la defensa activa lo es todo al intentar pasar una guardia.
Tener conciencia de tus articulaciones, de los espacios, del balance y de cómo expones, por ejemplo, el cuello al pasar, va a marcar la diferencia entre una pasada efectiva y una finalización.
CIERRE
Pasar la guardia es desarmar una defensa activa.
Es un juego entre biomecánica, estrategia y tiempo.
Si entendemos la distancia, dominamos las piernas, rompemos la postura y sabemos cuándo avanzar, nuestras pasadas van a ser mucho más sólidas.
Y sobre todo:
nunca olvides que del otro lado hay alguien que está haciendo lo mismo: adaptarse.